La clasificación en Imola se presentaba como un desafío titánico desde el principio, con coches cada vez más grandes que entorpecen los adelantamientos y la necesidad de no interponerse en las vueltas rápidas. Sin embargo, Oscar Piastri no logró evitar cruzarse con Kevin Magnussen, quien estaba marcando tiempos competitivos.
La FIA decidió imponer una sanción de 3 posiciones al australiano, relegándolo a la 5ª posición a pesar de su excelente desempeño en la clasificación, quedando justo por delante de su compañero de equipo y a menos de una décima de la pole de Max Verstappen.
A pesar del buen rendimiento de Piastri, esta penalización lo coloca por detrás de competidores directos como Charles Leclerc y Carlos Sainz, quienes ahora ocupan la 3ª y 4ª posición respectivamente. Esta situación podría modificar las estrategias del equipo italiano en la carrera.
El incidente que desencadenó la sanción se produjo porque Piastri no fue alertado a tiempo sobre la presencia de Magnussen, lo que llevó a los comisarios a tomar medidas disciplinarias. Tras revisar las comunicaciones por radio del equipo durante el incidente, se determinó que McLaren no advirtió con la suficiente anticipación sobre la aproximación de un coche más rápido.
Como consecuencia de esta falta de previsión, Piastri ha sido castigado con 3 posiciones en la parrilla de salida, lo que lo relega a la 5ª posición luego de haber obtenido un destacado 2º puesto. La sanción impuesta por los comisarios ha generado un cambio inesperado en la jerarquía de la carrera en Imola.