El Gran Premio de Miami de F1 ha sido todo un desafío para Checo Pérez en la pista de Fórmula 1. El piloto mexicano logró una salida asombrosa que lo llevó a la primera curva en una posición envidiable. Sin embargo, El Checo Pérez se excedió en la frenada, acercándose peligrosamente a los Ferrari y, lo que es más preocupante, a su propio compañero de equipo. A pesar de la maniobra evasiva de los Ferrari para evitar el contacto, Max Verstappen estaba completamente ajeno a la situación, y solo la suerte evitó una colisión entre Pérez y su compañero, quedando a escasos centímetros de impactar.
Una vez superada la curva sin incidentes, Pérez respiró aliviado al comprobar que no había chocado ni con su compañero ni con los monoplazas rojos. Sin embargo, si hubiera sido consciente de lo cerca que estuvo de ser sancionado, su alivio habría sido aún mayor. La dirección de carrera decidió no intervenir en las maniobras evasivas de los Ferrari, pero sí tomó nota del salto de salida de Pérez.
La reacción de Checo Pérez en la salida fue registrada en la infografía de carrera como 0,000 segundos, un tiempo que en atletismo se consideraría una salida falsa. Sin embargo, las reglas de la Fórmula 1 son distintas y permiten cierto margen de tolerancia antes del apagado de las luces para considerar válida la reacción. En este caso, Pérez no se movió antes del semáforo, evitando así una sanción.
En definitiva, Checo Pérez estuvo a punto de ser penalizado por una salida prematura, pero la milésima de segundo que lo separaba del inicio oficial de la carrera lo salvó de las consecuencias. Una actuación al límite que mantuvo en vilo a todos los aficionados a la Fórmula 1.