Henry Ford (1863-1947), fundador de la emblemática Ford Motor Company, fue un ferviente apasionado de las máquinas y un pionero en la era de la sostenibilidad, que dejó una huella imborrable en la industria automotriz. Este año, Ford Motor Colombia celebra tres décadas de presencia en el país y, en este contexto, conmemoramos la vida y el legado de una figura que transformó el transporte y la industrialización a nivel mundial: Henry Ford.
Una vida dedicada a las máquinas
Nacido un 30 de julio de 1863 en Dearborn, una región rural de Michigan, Estados Unidos, Ford mostró un interés significativo en la mecánica desde su infancia. Esta pasión lo llevó a trabajar como mecánico en Detroit, un empleo que no sólo le proporcionaba mayores ingresos que la agricultura, sino que también le otorgaba el tiempo necesario para desarrollar su proyecto de construcción de un vehículo a gasolina.
A la edad de 30 años, Ford ya se desempeñaba como ingeniero jefe en Detroit Edison Company, donde Thomas Alba Edison, uno de los inventores más grandes de la historia, fungió como su mentor. Fue aquí donde Ford inició su propia empresa, y Edison comenzó a desarrollar tecnologías para baterías de vehículos. Pronto, Ford se convertiría en el principal inversor de estas innovaciones, y anunció el uso de energía eléctrica en cuatro de sus plantas de producción.
Un revolucionario en la industria automotriz
Tras años de trabajo arduo, en 1903 Ford finalizó la construcción del primer vehículo de la Ford Motor Company: el “Ford A”. En 1908, este visionario del automotor presentó el popular “Ford T”, un automóvil asequible que buscaba facilitar la vida de los ciudadanos estadounidenses. Este vehículo revolucionó la historia del transporte y la movilidad, cumpliendo así con su objetivo de construir más que máquinas para el campo: máquinas que cambian vidas.
Un visionario por la sostenibilidad
Henry Ford también fue pionero en la sostenibilidad de la maquinaria automotriz. Su infancia y adolescencia en un entorno rural y su amor por la soya lo llevaron a experimentar con este alimento. Inauguró una planta de procesamiento de soya en Rouge en 1935 y llegó incluso a usar un traje, corbata y sombrero hecho de soya.
En 1940, Ford construyó un auto ecológico, el Soybean Car, diseñado con plástico biodegradable obtenido de elementos orgánicos como trigo, cáñamo y, por supuesto, soya. Aunque este vehículo no se comercializó, estableció un legado de innovación que persiste en Ford hasta el día de hoy.
Innovación para el futuro
La visión de Ford de mejorar la calidad de vida de las personas mediante la creación de vehículos con su propia fuente de energía fue puesta en marcha en 1914, y se mantuvo vigente hasta que en 2017 la compañía anunció la creación del “Edison team”, un equipo global dedicado al desarrollo de vehículos eléctricos. Así, las ideas de su mentor cobraron vida en vehículos como el Ford Mustang Mach-E, la F-150 Lightning y la Ford E-Transit.
Hoy, Ford Motor Company continúa trabajando por el legado de su fundador, utilizando plástico reciclado de los océanos para producir algunas partes de sus vehículos y adoptando estrategias para mitigar los impactos del carbono.
En resumen…
Henry Ford fue un verdadero visionario que revolucionó la industria automotriz. Su pasión por las máquinas y su firme compromiso con la sostenibilidad le permitieron trascender las barreras de su época y dejar un legado imborrable en la historia de la automoción.